FRESA

FRESA

(Fragaria vesca)

Como la boca que besa es el sabor de la fresa. Es su suave dulzor el mas fino de la mesa.

Lo primero que nos sorprende de las fresas son sus múltiples semillas incrustadas en su brillante superficie roja. Lo que consideramos como su pulpa no es otra cosa que la base carnosa (receptáculos) sobre los que asientan sus diminutos frutos (se trata de una infrutescencia, como las moras, los higos o las frambuesas).
Las deliciosas, aunque pequeñas, fresas silvestres se conocen y consumen desde antiguo y se encuentran fácilmente, en primavera, en los claros de los bosques templados y húmedos. su nombre botánico (Fragaria vesca) procede de los vocablos latinos: fragans (olorosa) y vescere (nutrir), por sus valores nutritivos y aromáticos.
Mucho mayores son los fresones (origen americano) que, a pesar de su gran tamaño, mayor resistencia y dulzura, no gozan del aroma y jugosidad de las fresas europeas cultivadas que poseen Un tamaño La fresa es una fruta muy liviana en calorías, pero rica en vitamina C Y en antocianinas que se potencian mutuamente en su efecto antioxidante, hasta el punto de que es superior al de la mayoría de las frutas. Esta acción antioxidante es muy importante, ya que ayuda a frenar la oxidación de las lipoproteínas de la sangre, causa primera de los procesos de arteriosclerosis, envejecimiento y degeneraciones cancerígenas (gracias también al contenido en de las fresas).

Por su contenido en fibra soluble ayudan a ir de vientre y por su riqueza en agua y potasio (a la vez que pobreza en sodio) son, como la mayoría de las frutas, diuréticas y depurativas.

Es importante saber, por otra parte, que las fresas producen, en algunas personas, una reacción alérgica en la piel (picores, erupción cutánea, etc.). Esto es debido a su contenido, aunque pequeño, en ácido salicílico sustancia precursora del ácido acetil-salicílico, que es el principio activo de la aspirina. Por ello, quienes son alérgicos a las fresas suelen serlo también a la aspirina. Otro ácido orgánico presente en algunos vegetales, como las fresas, es el ácido oxálico Este ácido puede formar precipitados insolubles (arenilla, piedras) con el calcio de la orina y dar lugar a cálculos urinarios (“piedras en el riñón”), lo cual es muy improbable cuando no se consumen grandes cantidades de fresas.

Al ser una fruta muy delicada, se estropea fácilmente, adquiriendo manchas oscuras y moho (controlar las de la parte inferior de las bandejitas). Además, al no disponer de piel protectora que se pueda quitar y al crecer cerca del suelo, las fresas que no son de cultivo ecológico pueden llevar restos de plaguicidas y otros productos químicos adheridos. Antes de consumirlas, quitarles las hojitas.

Extraído: FRUTAS PARA LA SALUD ,FREDERIC VINYES, FLOR DE LOTO