NARANJA

NARANJA

Por la mañana soy oro; por la tarde, quizá plata. A noche, oro del moro, como quincalla barata Los gajos de la mandarina tienen alma saltarina, pero quien no lleva semillas es su prima clementina

El Profesor Nicolás Capo en su libro “la cura de Naranjas” nos dice así:

¿QUERÉIS LA SALUD?

!BEBED ZUMO DE NARANJAS O LIMÓN!

Originarios del sudeste de la China. Antiguamente, los árabes las llamaban naranche (del persa arangus) y eran bastante amargas. Hasta el siglo XV no se conoció en Europa el naranjo dulce. Al ser un árbol que crece bien en climas cálidos y soleados, pronto se adaptó al clima mediterráneo.

El poder salutífero de la naranja también es extraordinario. Este reside no solo en su pulpa, sino también en su aromática y coloreada más superficial y que posee propiedades aperitivas, sedantes y protectoras vasculares. Rallada se puede guardar en el congelador, siempre que las naranjas sean de cultivo ecológico (libres de plaguicidas). La corteza blanca situada por debajo, también es importante, por la gran cantidad de pectina (fibra soluble) que contiene. Ésta activa el peristaltismo intestinal, ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y posee propiedades anticancerígenas.

La de la naranja es muy rica en vitamina C y no es pobre en carotenoides (potentes antioxidantes que le dan su típico color y que pueden transformarse en vitamina A en el organismo), ácido fólico y vitaminas BI y B2. Aporta, además, calcio en cantidades destacables (el ácido cítrico mejora su absorción intestinal) y, en menor proporción, magnesio y fósforo, por lo que ayuda a prevenir y combatir la osteoporosis.

También contiene pectina (no así el zumo), ácidos orgánicos (cítrico, sobre todo), que potencian la acción de la vitamina C, así como diversos flavonoides que mejoran la circulación sanguínea (sangre más fluida y menor tendencia a la trombosis) y ejercen diversos efectos (antioxidante, antiinflamatorio y anticancerígeno) sobre el organismo. Otro principio activo importante de la naranja es el d-limoneno. Este, junto con la vitamina C, la pectina y los flavonoides (presentes, todos ellos, en los cítricos, en general) se potencian mutuamente, constituyendo estas frutas un buen remedio preventivo contra el cáncer, además de actuar favorablemente (a nivel preventivo y terapéutico) contra las enfermedades infecciosas (hasta el punto de acortarlas y hacerlas menos intensas) y alérgicas (quizá por un cierto efecto antihistamínico de la vitamina C).

A temperatura ambiente, las naranjas envejecen a los pocos días. En el frigorífico, aguantan más días

Extraído: FRUTAS PARA LA SALUD ,FREDERIC VINYES, FLOR DE LOTO

HERBORISTERÍA XÀTIVA