La verbena, también conocida como Verbena officinalis, es una planta herbácea que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional y la herbolaria debido a sus diversas propiedades medicinales. A continuación, se presentan algunas de las propiedades de la verbena:

- Digestiva: La verbena se ha utilizado habitualmente para aliviar problemas digestivos como la indigestión, los cólicos y la flatulencia. Puede ayudar a calmar el sistema digestivo y promover la digestión saludable.
- Sedante: La verbena tiene propiedades sedantes y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Puede ser útil como un relajante natural para promover el sueño y aliviar el insomnio.
- Antiinflamatoria: La verbena contiene compuestos con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y aliviar los síntomas de afecciones inflamatorias como la artritis.
- Antioxidante: La verbena es rica en antioxidantes, que pueden ayudar a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Esto puede tener beneficios para la salud en general y ayudar a prevenir enfermedades crónicas.
- Expectorante: En algunos casos, la verbena se ha utilizado como un expectorante suave para ayudar a aliviar la congestión y eliminar el moco de las vías respiratorias en casos de resfriados y problemas respiratorios leves.
- Antiinfecciosa: Se ha sugerido que la verbena puede tener propiedades antimicrobianas y antiinfecciosas, lo que la hace útil para tratar infecciones leves y apoyar el sistema inmunológico.
- Diurética: La verbena puede actuar como diurético suave, ayudando a aumentar la eliminación de líquidos y toxinas del cuerpo, lo que puede ser beneficioso para personas con retención de líquidos.
- Cicatrizante: Aplicada externamente, la verbena puede ayudar en la cicatrización de heridas y quemaduras menores, gracias a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
- Mejora la circulación