AGUACATE

AGUACATE

aguacate

 

Su gran poder nutritivo se debe a su riqueza en grasas (15%) de gran valor dietético. Primero, por su elevado contenido en ácido oleico como el aceite de oliva y, segundo, por la presencia de enzimas que facilitan su digestión.
Aunque resulte paradójico, lo cierto es que, a pesar de su riqueza en triglicéridos, su consumo ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre (acción hipolipemiante) que, unido a su riqueza en potasio y pobreza en sodio, hacen del aguacate una fruta cardiosaludable.

Su nombre deriva de ahuacat/, que en el idioma autóctono de su lugar de origen (Centroamérica) significaba testículo, por lo que en un principio se le atribuyeron propiedades afrodisíacas. La verdad es que se trata de la fruta más rica en vitamina E que, además de su capacidad antioxidante y protectora contra el envejecimiento prematuro, es fundamental para la reproducción.

Otras excelencias del aguacate es ser una de las frutas frescas con mayor contenido en: proteínas, vitamina B6, hierro y fibra.
Por todo ello, resulta ideal en las dietas reconstituyentes para niños delgados,ancianos y en recuperación de estados de agotamiento, por estrés o tras larga enfermedad. Además, el aguacate es un buen suministrador de hierro lo que le hacen especialmente útil en personas anémicas, adolescentes y durante el embarazo.

Su contenido en vitamina B6, ácido linoleico fosfolípidos lo indican para personas sometidas a un gran desgaste nervioso (estrés, irritabilidad nerviosa, estados depresivos)

Por otra parte, es una fruta especialmente adecuada para diabéticos y no perjudica a quienes padecen gastritis o úlcera de estómago.

Su sabor neutro y delicado le permite combinar con sabores dulces (macedonia de frutas, muesli, miel) y salados (ensaladas, guacamole, otras salsas) y, una vez maduro (blando al tacto), resulta ideal para untar el pan y dietéticamente más ventajoso que la mantequilla y la margarina convencionales.

Al comprarlos es habitual que aun no estén maduros del todo, pero vigile que contengan el rabito adherido y su piel no esté dañada, ni presente manchas negruzcas. Están maduros cuando al sacudirlos se percibe el movimiento de su hueso.

Para acelerar su maduración: se dejan a temperatura ambiente envueltos en papel de periódico o junto a manzanas o plátanos.

Para retardarla: colocarlos unos días en el frigorífico (en su parte menos fría).
Una vez cortados no hay que quitar su hueso interior y, para evitar que el resto de la pulpa ennegrezca (por oxidación de sus sales de hierro), conviene recubrirla con unas gotas de limón.

Extraído: FRUTAS PARA LA SALUD ,FREDERIC VINYES, FLOR DE LOTO