Muchas veces hemos oído hablar de la aplicación de cataplasmas, compresas o similares.
Pero… ¿en que se diferencian unas de otras?
Las envolturas
Consisten en la aplicación de paños húmedos,calientes o fríos,envolviendo todo el cuerpo o parte de el.
Para ello se utilizan piezas de tela para envolver,se utilizan tres paños o telas.
Un primer paño interior humedecido normalmente con agua fría, encima uno intermedio totalmente seco, y encima de este una manta que cubre a ambos.
Efectos de las envolturas:
Al poner en contacto el frío húmedo del primer paño con la piel.esta reacciona con una mayor circulación sanguínea produciendo a su vez calor.
Este calor produce una capa de vapor caliente entre la piel y las otras dos envolturas ejerciendo una acción sedante sobre el dolor,dilata los poros de la piel y favorece la eliminación de toxinas.
Debido a la dilatación de los vasos sanguíneos se produce una derivación de la sangre desde los órganos internos hacia la piel, descongestionándolos.
Las compresas
Esta técnica es prácticamente igual que las envolturas,pero se diferencian con las envolturas en que solo se aplican en ciertas partes del cuerpo como por ejemplo tronco,pecho o espalda.
Tienen un efecto local.
Para su aplicación se necesitaremos también tres compresas,la primera fría que debemos ir renovando en la medida que se calienta y al igual que las envolturas, encima de la fría un paño intermedio ,y sobre este uno de lana.
Fomentos
Son una variante de las compresas que se aplican a una temperatura muy elevada,lo mas elevada posible.
Para ello utilizaremos un paño o toalla de algodón o lana que conserva mejor el calor,sumergimos en agua hirviendo y escurrimos al máximo.
Para evitar quemarse podemos dejar los dos extremos del paño sin sumergir en el agua hirviendo,para poder así manipularlo sin peligro de quemarse.
Una vez hemos escurrido el paño,lo extendemos y lo envolvemos con otro paño seco,aplicamos sobre la zona a tratar y cubrimos estos dos paños con una manta para mantener mejor el calor.
Renovar el fomento cada 5 o 6 minutos de tres a cinco veces.
Una vez hemos terminado friccionamos la piel de la zona tratada,con agua fría o alcohol.
Después mantenerse tapado en la cama hasta dejar de sudar.
Con la aplicación de fomentos conseguimos hacer fluir la sangre desde el interior del organismo a la piel produciendo una dilatación e irrigación de los capilares de la piel,consiguiendo descongestionar los órganos internos.
La sangre cargada de toxinas procedente de estos órganos es puesta en circulación para que los órganos de eliminación puedan deshacerse de ellas.
Los fomentos deben aplicarse todo lo calientes que se pueda soportar,pero con mucha precaución de no producir quemaduras en la piel,sobre todo en personas con la piel debilitada y sensible como personas diabéticas,personas de edad avanzada etc.
Una cataplasma consiste en la aplicación directa sobre la piel de alguna producto con fines terapéuticos.
En las cataplasmas no es necesario el uso de paños o gasas,pero algunas veces es conveniente envolver la cataplasma en una gasa o tela para que no se esparza y caiga el producto que utilicemos.
Lo ideal es una tela de algodón fina para que no absorba demasiado producto y disminuya los beneficios de la cataplasma.
La lista de productos utilizados en las cataplasmas puede ser interminable.
Arcilla, flores de heno, requesón ,fenogreco etc son algunos ejemplos de productos que se pueden utilizar para realizar las cataplasmas.