UVA

 

UVA

(Vitis vinifera)

Que no te lleven engaño: nadie le va a hacer daño hacer una cura de Uvas, Una vez, cada año.

Se cree que la vid silvestre es originaria del Cáucaso y Asia occidental y que empezó a ser cultivada hace IJIIOS 8.000 años en Asia menor y Oriente próximo. La uva es una de las frutas más interesantes desde el punto de vista dietético. Actúa favorablemente sobre el aparato cardiocirculatorio, porque:

Aporta calcio magnesio: minerales necesarios para las contracciones del corazón, y es rica en potasio (efecto diurético).

Aporta material energético de efecto inmediato, por su elevado contenido en monosacaridos (azúcares simples que no precisan digestión previa) y las vitaminas del grupo B (BI, B2, niacina, B6) necesarias para su metabolismo. Los pacientes asténicos también se aprovechan de ello.

Las diversas sustancias bioactivas natorales que contiene la uva producen una disminución de la agregabilidad plaquetaria, que reduce el riesgo de formación de coágulos en el interior de los vasos sanguíneos (trombosis). Además, producen una inhibición de la oxidación del colesterol y el desarrollo de los subsiguientes procesos de arteriosclerosis.

La presencia de flavonoides, antocianinas y resveratrol protegen y mejoran la circulación venosa de sus consumidores.

Los estados anémicos también responden favorablemente a la toma de uva, ya que es una de las frutas frescas (no tropicales) más ricas en hierro. absorción se ve favorecida por la presencia de vitamina C cobre (presentes también en la uva).

Su gran contenido en antioxidantes, en general, y resveratrol en particular, hacen de la uva un buen remedio preventivo y complementario en el tratamiento de los enfermos de cáncer.

CURA DE UVAS

La gran riqueza energética y salutífera de la uva permite tomarla como único alimento durante unos días (la cantidad que se desee), a fin de depurar y mejorar la salud de nuestro organismo. Por sus efectos: diurético, alcalinizante, colerético, laxante suave, etc., la uva es una fruta ideal para hacer una cura depurativa a principios de otoño. Para ello, la uva más adecuada es la de grano oscuro y pequeño, empleada en la elaboración de vino, mejor que la llamada “uva de mesa”

La proporción de sustancias protectoras (quercitina, miricetina, etc.) es mayor en el vino tinto que en el mosto recién exprimido, ya que estas se encuentran, sobre todo, en el pellejo y pepitas de los granos de uva que, en la elaboración del vino tinto, se dejan macerar unos días junto con el mosto, para que este adquiera su típico sabor y color OSCUO. Sin embargo, el vino apenas contiene los monosacáridos energizantes del mosto, ni su riqueza vitamínica, y presenta un 11-13% de alcohol etílico, que es tóxico para el hígado y el sistema nervioso. Más de Un vaso de vino tinto (150 ml) al día merma el efecto protector cardio-circulatorio de la uva.

Extraído: FRUTAS PARA LA SALUD ,FREDERIC VINYES, FLOR DE LOTO